De fines de semana vegetales y restaurantes portugueses

Creo que hace ya bastante tiempo que no me dejo caer por aquí y es que, después de una semana trabajando a destajo, para no variar, no he tenido tiempo de nada y lo único que me apetecía al llegar a casa por las tardes era desplomarme en el sofá y vaguear 🙂

¡Por culpa del estrés tengo más canas de las que pensaba! Voy a tener que pasarle a la empresa los gastos de peluquería por dietas. En fin.

Ayer estuvimos cenando en el restaurante portugués O Carrascal (Elvas), le volvimos a dar una oportunidad después de que la última vez no nos gustara demasiado: el bacalao dorado estaba seco, el pollo demasiado salado y para colmo no tenían mousse de chocolate (¡con lo que eso significa para mí!).

La «recesión económica» se notaba porque apenas estaba lleno y la mayoría de los comensales eran portugueses.

Sea como fuere, la verdad es que consiguió volver a entrar en el ranking, a pesar de que la mousse de chocolate estaba medio líquida. El próximo que tendrá que redimirse es el Casa do Alentejo de Varche, cuando fuimos la última vez con Isa y Roberto, tampoco nos gustó demasiado.

¡Menuda rachita!

6 comentarios

  1. Yo creo que los sitios estos de Elvas estan sobrevalorados y tampoco son tan baratos como parece.
    De todos modos, comparando con badajoz, si merece la pena ir a cenar de vez en cuando por ahi.

  2. Yo he ido poquito a comer a Portugal, pero cuando alguna vez he ido por ahí y me he parado en el restaurante típico de cualquier pueblo portugués, siempre he salido satisfecho, tanto en el aspecto estomacal, como en el monetario.

    Lo dicho, mis experiencias por ahora son pocas !!!

  3. A mí me psas el contario: el aprobado lo he tenido en todos, algunos de sobresaliente. Y de precio, salvo rara excepción, nada que ver con los sablazos de por aquí.

    Y ya si enreda uno por la costa, para que decir: carne de porco alentejana, arroz tamboril, bacalao grealhado, los secretos de porco o nlos lombinhos… coño, qué hambre…

  4. Y «nuestro» bacalao dorado, con sus patatitas, bacalaito y cebollitas… mmm… y los galaos con torradas, y la bola bolacha, y los pasteis de belem, y mil cosas más.

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